A menudo, los planes de empresa se centran en la productividad. Este foco en la productividad puede llevar fácilmente al agotamiento y a perder de vista el panorama general. Pero hay una alternativa, puedes elaborar un plan de negocio natural, holístico y más sostenible, que esté alineado con los ciclos de la naturaleza.
Me gustaría invitarte a que te pares un momento e intentes imaginar tu empresa como un árbol. ¿Qué aspecto tiene? Tal vez sea una pequeña semilla latente bajo tierra esperando a ser llamada a la acción. Tal vez ya sea un árbol adulto. ¿Cómo son sus raíces? ¿Está bien equilibrado? Tal vez tenga hermosos colores otoñales, pero no seas consciente de que algunas hojas están esperando a caer. Tal vez se hayan caído todas las hojas, pero con el tiempo pueda brotar nueva vida de esas hojas caídas.
Somos parte de la naturaleza, así que tiene sentido observar cómo nuestras empresas se entretejen con los grandes ciclos de la naturaleza. La naturaleza no produce constantemente. El sol brilla sobre nosotros durante el día, pero cuando se retira por la noche, la oscuridad nos invita a descansar. La Luna crece y mengua; cuando está llena, su influencia puede sentirse aquí en la Tierra, cuando nuestras aguas interiores y exteriores fluyen y refluyen con las mareas. Cuando la Luna mengua, podemos seguir su ejemplo y soltar todo lo que nos agobia antes de empezar un nuevo ciclo. Cuando la Luna está completamente oscura, puede ser el momento perfecto para ir hacia nuestro interior y utilizar nuestra sabiduría interior para conectar con nuestras necesidades personales y las de nuestra empresa.
¿Qué haces cuando surge un problema en tu negocio? ¿Te llevas el problema a un abismo oscuro o lo ves como una montaña que hay que conquistar? ¿O invocas a un pájaro como el águila para que te lleve a lo alto y tengas una visión más amplia, para que puedas ver los árboles desde el bosque y tal vez veas el problema como una oportunidad para hacer crecer tu negocio?
¿Con qué frecuencia sales con tu negocio a pasear para que respire aire fresco, para que puede escuchar el canto de los pájaros y disfrutar del olor de las hierbas silvestres? Quizá allí descubras lo que hay más allá del horizonte para ti y tu empresa.
Hay un dicho zen que me encanta: «Deberías sentarte en la naturaleza 20 minutos al día… a menos que estés muy ocupado. Entonces deberías sentarte una hora».
Podrías plantearte tener un pequeño lugar para sentarte en la naturaleza. Un espacio que visites con frecuencia sólo para estar y abrir tus sentidos a lo que hay. Puede que veas cómo las hormigas trabajan todas juntas por el bienestar de toda la comunidad. Puede que percibas que las hojas no tienen miedo cuando caen de un árbol. Quizá te des cuenta de que las flores no necesitan una alarma que les avise de cuándo es el momento de florecer y de que no todas las abejas visitan la misma flor. Esto puede hacerte reflexionar sobre qué tipo de visitantes te gustaría que visitaran las flores del árbol de tu negocio.
Hay muchas otras formas en las que la naturaleza puede inspirarte para hacer crecer un negocio saludable con raíces fuertes y frutos nutritivos. Si estás agotado o necesitas alguna otra orientación para trabajar por un negocio sostenible basado en la naturaleza, por favor ponte en contacto conmigo en info@storyarte.com.